Salta también tiene a sus talentos en fuga

La falta de estrategia para retener a los referentes deportivos salteños están generando el éxodo.

En Buenos Aires, Córdoba, Mendoza y Tucumán se vive desde hace algunos años una crisis importante de conservación de talentos. El ofrecimiento económico del exterior, sumado a un pobre sostenimiento de las estructuras locales, generan un éxodo constante de valores deportivos, que si bien en la mayoría de los casos la ida es exitosa, queda en el medio el hueco de esa pérdida.

En esta oportunidad es bueno graficar como vive uno de los referentes deportivos más importantes que tiene Salta, para marcar un análisis de la realidad.
La persona en cuestión gana mensualmente sólo 500 pesos -según los valores que tiene el INDEC está en estado de indigencia-; esta persona es quien maneja el voley elite de Salta con un equipo en A2 y otro en A1. En la temporada 2001-2002 logró codearse con los mejores del país, al ser el impulsor dirigencial y técnico de un equipo masculino en A1. En ese lapso por Salta pasaron los mejores jugadores del país y en Koyote jugó Pablo Meana, el mejor líbero del mundo en ese momento, y además lo hizo Santiago Darraidou, una de las máximas promesas del voley argentino.


Esta persona que hoy sólo recibe 500 pesos como entrenador del seleccionado trasandino de voley -al que sacó campeón después de 8 años de frustraciones-, se fue de la Provincia en el 2002 después de haber jugado Liga A1, en una experiencia en la que su familia perdió 40.000 pesos en una época donde existía aún el 1 a 1.


Desde el 2002 al 2005 no hubo voley de alto nivel. Regresó a Salta en el 2006 y comenzó nuevamente a armar la estructura que había dejado 4 años atrás. En ese interín consiguió un terreno; comenzó a edificar pensando en una barriada estimada en unas 30.000 personas. Volvió a apostar a la Liga Nacional en un contexto altamente conflictivo tras varios años de peleas dirigenciales e inacción. Jugó la Liga y conservó la categoría, ya que hoy su estrategia es ira paso a paso, para que los años de competencia generen al equipo del ascenso y sus jugadores.
Hoy, después de muchos golpes recibidos, de muchas frustraciones, de muchas alegrías, el dueño de esta pequeña reseña sigue apostando a Salta y proyectándola a nivel nacional.


Se trata de Alejandro Giménez, un visionario del vóleibol salteño. El tipo que un día soñó con jugar contra Boca y lo hizo. Soñó ser parte de un Mundial y lo fue. Soñó jugar Liga A1 y lo concretó. Soñó tener a los mejores jugadores de beach en Salta y lo consiguió. Soñó un voley más competitivo y está trabajando en ello. Pero lamentablemente después de exponer esta realidad ayer le puSo fecha a su alejamiento de Salta.


"En marzo me voy. Dejo definitivamente Salta, y no porque crea que acá no se pueden hacer grandes campañas, sino porque no puedo seguir sobreviviendo confinando a mi familia a que colaboren en un proceso que busca mejorar la calidad del voley salteño y no el beneficio propio", señaló.


Alejandro Giménez es la cabeza de Koyote, un equipo que está jugando el segundo nivel del voley argentino masculino y el primer a nivel femenino. "A Salta vendrá River, Boca, el seleccionado argentino menor, GEBA y otros tantos equipos que sería imposible si nosotros no arriesgamos a la competencia. Pero el esfuerzo me agotó. Es muy probable que estas fiestas no pueda poner un plato a la mesa y eso es frustrante", confesó el técnico de mayor graduación a nivel voley que hay en Salta.



Liga A1.- Salta sólo estuvo una vez en Liga A1. Fue en la temporada 2001-2002 y pagó caro la falta de experiencia. Alejandro Giménez era el presidente del club y el DT, y justamente él mismo tuvo que dar el paso al costado para Pablo Meana se haga cargo del plantel. El descenso fue inevitable pero el DT capitalizó experiencia, y luego se consagró tres veces campeón en Bolivia, incluso jugó Liga Sudamericana.



Un ideólogo

Giménez siempre fue una persona de acción. Fue quien trajo por primera vez a la dupla número 2 del mundo: Martínez - Conde. Trabajó fuerte para traer a Salta Liga América, World League, y la Copa del Mundo. Para generar dinero, fue el primero en vestir a su plantel con un equipo de dos piezas; y a ellos incorporar publicidad, para poder solventar los gastos de traslados.

Un día el año pasado el equipo salió a dedo a jugar a Santiago del Estero e inmediatamente armó una campaña "para no viajar a dedo" y salió a buscar dinero para los traslados.


El 10 de enero se presentará la nueva camiseta de Koyote, pero además, para buscar el dinero que ayude a solventar la campaña saldrá a la venta un calendario con la imagen desnuda de los jugadores y jugadoras del club. Esto también para poder jugar.



A no seguir perdiendo.- Koyote tiene asegurada la Liga A2 masculino y la A1 femenina con el aporte de la Provincia y de la Municipalidad. "Esperamos ahora sumar sponsors para poder pagarle a los jugadores. Acá todos somos amateurs jugando una Liga profesional", dijo Giménez quien todavía tiene un colectivo de su familia varado en Córdoba desde el fin de semana pasado porque no tuvo el dinero para repararlo. "Un hermano de la vida dijo una vez: 'me debo una oportunidad en lo económico', y hoy está en un país donde cobra un sueldo por lo que hace. Por eso dejo el voley de Salta".